Las
fibras artificiales son unas materias de sus ultimas creaciones que el Conde de
Chardonnel la introdujo en Francia a finales de un siglo XIX, en 1889. Fue
capaz de lograr un hilo en base a una
solución muy viscosa de nitrocelulosa, pero no fue hasta pasar la primera guerra mundial que logro gran
importancia.
En
el sector de la química el lograr nuevas fibras artificiales fue una fundamental importancia, tanto por lo que
simbolizo en su aplicación en la industria textil. Además de la obtención de
seda artificial (el rayón) a partir de la celulosa fue un primer paso para la iniciación
posterior de artículos textiles fabricados con materias primas de origen
químico.
En
gran parte de la producción de fibras artificiales en España en 1936, en
Cataluña. Básicamente se trataba de empresas constituidas como filiales de
empresas transnacionales y su producción-fabricación estaba acreditada por la
SAFA (sociedad anónima de fibras artificiales), originada en 1923 con establecimientos
en Blanes y la seda de Barcelona. Creada en 1925 en el Prat del Liobregat. La
SAFA empezó a producir a partir de 1933 rayón maté, 1ra especialidad de fibras
químicas en España y luego se implanto la fibraza.
Las
primeras fibras artificiales para la industria textil iniciaron en
Barcelona 1906, y muchos años la ocupación de este producto no se movió del ámbito de esa
actividad. A inicios de los 50´ se comenzó a uniformar, primordialmente en la cepillería
ya fuera en complementos de limpieza, dispositivos para el calzado, ropa. Electrodomésticos,
para el hogar, etc. Hasta ese entonces las fibras artificiales eran filamentos cilíndricos
sinfín. Que al cortarse soltaban una rebaba en los extremos al tacto y que se
tenían eliminar con maquinas machacándola
para que adquiriera forma de “flor” artificial, hoy en día la realizan para los cepillos de
limpieza. Hace unos 30 años se creo el milagro: químicos japoneses fragmentaron
del hidrocarburo, las primeras fibras imaginadas expresamente para ocuparlas en
pinceles para las bellas artes. En concreto son monofilamentos de poliamida de distintos
grosores y nervios, con colores s a gusto del consumidor, copiando la cerda, la
marta, el meloncillo, el tejon, etc. Y lo más emocionante es que consiguen fibras cónicas con un terminado un
tanto imperceptible que mezclándolos con distintos diámetros y longitudes, logran
el nervio adecuado para todas las técnicas
pictóricas.
Empezando
de la posguerra se comenzó la
sustitución del algodón por las fibras artificiales o fibras blandas debido a
la necesidad de bajar los costos de la materia prima para una industria textil
en franca expansión mundial. Inicio entonces un tratamiento de rivalidad entre
las fibras artificiales y el algodón. articulo para el que la paga del suelo establezca
una característica clara de debilidad; simplemente resultaba más costoso. Por
esta razón en los 60´s el consumo mundial de fibras artificiales registro un aumento
medio anual de 5.3% mientras que el del algodón solo fue de 1.5%.
Las
fibras artificiales se emplearon después de la 1ra guerra mundial en
proporciones pequeñas, como para la confección de vestidos y otras prendas
textiles. La escasez de fibras durante la guerra y las actividades por mejorar
las propiedades de las fibras químicas, lograron subir su producción que, hoy
en día están a pinto de vencer la fabricación del algodón y el de todas las
fibras nacionales juntas.
Las
fibras artificiales esta conformadas por moléculas largas y filiformes,
compuestas de cientos de miles de átomos enhilar entre si en largas y estrechas
cadenas. Materiales antiguos como el
vidrio o el carbono se reestablecen y dejar de urdir y mezclarse con resinas.
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